sábado, 12 de noviembre de 2011

Deténte sombra

Detente, sombra de mi bien esquivo,
imagen del hechizo que más quiero,
bella ilusión por quien alegre muero,
dulce ficción por quien penosa vivo.

Si al imán de tus gracias, atractivo,
sirve mi pecho de obediente acero,
¿para qué me enamoras lisonjero
si has de burlarme luego fugitivo?

Mas blasonar no puedes, satisfecho,
de que triunfa de mí tu tiranía:
que aunque dejas burlado el lazo estrecho

que tu forma fantástica ceñía,
poco importa burlar brazos y pecho
si te labra prisión mi fantasía. 

Sor Juana Inéz de la Cruz
(360 aniversario del nacimiento de Sor Juana) 

2 comentarios:

  1. A veces dudo de la trascendencia porque pienso que es absurdo que se nos oculte algo tan eficazmente como para que unos pocos elegidos puedan hallarlo.¿que sentido tiene eso?si cada uno de nosotros tiene a dios en su conciencia...¿por qué es tan condenadamente difícil llegar a él?
    Besos***

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  2. Yo también lo dudo, me pregunto ¿para qué? si al fin y al cabo todo viene y todo va, todo es.

    Un abrazo y un beso <3

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