lunes, 6 de febrero de 2012

Disculpe, señorita... no crea que lo olvidé, que usted es lo más importante para mi:

Lluvia de sol

La muchacha desnuda toma el sol
apenas cubierta
por la presencia de las frondas.


Abre su cuerpo al sol
que
en lluvia de fuego
la llena de luz.
Entre sus ojos cerrados
la eternidad se vuelve instante de oro.
La luz nació para que el resplandor de este cuerpo

le diera vida.

Un día más

sobrevive la tierra gracias a ella
que sin saberlo
es el sol

entre el rumor de las frondas.


José Emilio Pacheco
(Imaginemos que, con fecha del 5 de febrero... )
Gustav Mahler - Rückert Lieder

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